
El caso de Fátima, una estudiante de secundaria de la Ciudad de México que fue arrojada desde un edificio por sus compañeros de escuela, ha generado indignación y conmoción en todo México. Fátima Zavala, una joven de 13 años, fue víctima de acoso y bullying por parte de algunos de sus compañeros debido a su gusto por la cultura coreana, particularmente el K-pop. A pesar de que Fátima había notificado la situación a las autoridades escolares, lamentablemente no se tomó ninguna acción preventiva, lo que culminó en la agresión que la dejó con una fractura de pelvis y en estado delicado de salud.
La embajada de Corea del Sur en México se manifestó en rechazo a las agresiones sufridas por Fátima e instó a las autoridades a prestar atención al acoso en las escuelas y en la comunidad en general. Por su parte, la comunidad K-pop y diversas organizaciones han exigido justicia para Fátima, pidiendo a las autoridades actuar en consecuencia y tomar medidas para prevenir el bullying en las escuelas.
Fátima se encuentra hospitalizada y los pronósticos médicos indican que podría no volver a caminar debido a las lesiones en su pelvis. La familia de la joven continúa demandando justicia y se espera que la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México investigue a fondo el caso para determinar las responsabilidades legales correspondientes.
En palabras de la comunidad K-pop: «El caso de Fátima, una joven estudiante de secundaria en la Ciudad de México, es desgarrador. Fátima fue víctima de acoso y bullying debido a su gusto por el K-pop. A pesar de haber denunciado el maltrato, su voz fue ignorada por las autoridades escolares. La situación llegó a un punto crítico cuando una de sus compañeras la empujó desde un segundo piso, dejándola en estado grave en el hospital. Hoy, aún no hay justicia para ella».
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