En un hecho que ha conmocionado a la familia real británica y a toda Inglaterra, Rosie Roche, prima de los príncipes William y Harry, fue encontrada muerta en su residencia de Norton, Wiltshire, el pasado 14 de julio. La joven, de apenas 20 años, estudiaba literatura inglesa en la Universidad de Durham y se preparaba para unas vacaciones con amigos cuando ocurrió la tragedia.
«No hay circunstancias sospechosas en la muerte de Rosie Roche; nuestros pensamientos están con su familia», señaló la Policía de Wiltshire en un comunicado oficial.
La investigación del forense Grant Davies determinó que la causa del fallecimiento fue una “lesión traumática en la cabeza”. Aunque se halló un arma de fuego cerca del lugar, las autoridades descartaron la participación de terceros. La comunidad universitaria, sus amistades y familiares la recuerdan como una joven llena de vida, apasionada por los libros, la poesía y los viajes.
La noticia ha generado múltiples reacciones en medios británicos y redes sociales. Rosie era nieta del barón Edmund Roche, tío de la fallecida princesa Diana, lo que la convertía en prima cercana de los príncipes. La familia real expresó su tristeza y cercanía con los padres de Rosie, Hugh y Pippa, y sus hermanos Archie y Agatha, quienes encabezaron un emotivo obituario publicado por el Yorkshire Post.
El caso ha reabierto el debate sobre la salud mental y el bienestar de los jóvenes dentro y fuera de los círculos aristocráticos, mientras Reino Unido llora la pérdida de una joven con un futuro brillante.
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