El nuevo portaaviones chino Fujian entró oficialmente en servicio y se posiciona como el buque de cubierta plana más avanzado del país. Su sistema de lanzamiento electromagnético marca un salto tecnológico que permite despegues más rápidos y pesados, ampliando la capacidad operativa de la Armada china en el Pacífico.
Este desarrollo representa un avance significativo respecto a los portaaviones de salto de esquí utilizados anteriormente por China. Su mayor tamaño, alcance y frecuencia de salidas fortalecen las operaciones aéreas y consolidan la creciente ambición de Pekín en escenarios de alta mar.
Para Estados Unidos y sus aliados, la entrada en servicio del Fujian introduce un nuevo elemento en el equilibrio estratégico regional. La expansión naval china abre interrogantes sobre el uso futuro de esta capacidad y su impacto en la dinámica militar del Pacífico.
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