Las Fuerzas Armadas de Rusia lanzaron una nueva ola de ataques contra objetivos estratégicos en Ucrania. Según el Ministerio de Defensa ruso, fueron alcanzadas instalaciones de la industria militar de Kiev, nodos de transporte y centros energéticos vinculados a las Fuerzas Armadas ucranianas. La operación incluyó aviación táctica, drones de ataque, misiles y artillería pesada.
El comunicado oficial detalló que los ataques se dirigieron también contra lugares de ensamblaje de drones de largo alcance y puntos de despliegue de tropas ucranianas y mercenarios extranjeros. En total, se reportaron impactos en 144 zonas distintas, mientras que la defensa aérea rusa aseguró haber derribado 29 drones tipo avión.
El presidente Vladímir Putin elogió la eficiencia de las tropas, afirmando que el ejército ruso avanza en toda la línea del frente. Subrayó que, aunque el ritmo varía según la región, “el enemigo retrocede en todas las direcciones”. Moscú insiste en que sus ataques responden a ofensivas ucranianas contra civiles en provincias fronterizas rusas.
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