Luis A. Rincón gana premio estatal de literatura infantil
El escritor Luis Antonio Rincón García (Tuxtla Gutiérrez, 1973) ganó el Primer Premio Estatal de Literatura Infantil Elva Macías 2022, con su cuento Ok’om, el de la historia eterna, convocado por el Consejo Estatal para las Culturas y las Artes de Chiapas (Coneculta).
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Los integrantes del jurado, Balam Rodrigo, Laura Jiménez Abud y Elva Macías Grajales, destacaron que la calidad literaria y la unidad temática de la historia resultan indiscutibles, además de que está apegada al espíritu de la convocatoria.
Agregaron que el cuento está narrado “con una prosa ágil, fluida, imaginativa, cargada de múltiples referencias míticas y cosmogónicas, a través de las cuales el autor recorre las distintas etapas históricas de Chiapas”.
Entrevistado a propósito del premio que recibirá este viernes, Rincón García explicó que Ok’om (mañana, en tsotsil), el de la historia eterna, un cuento largo, “es la historia de un niño que emerge poco después de que se crea la tierra; se encuentra con dioses ancestrales y le dicen que él es el mañana, que nunca verá el hoy ni el ayer; que es hijo del tiempo y la ilusión. Entonces, él empieza a travesar la historia de Chiapas en sus diferentes momentos, visitando las distintas culturas”.
Por ejemplo, agregó, “una imagen que me gusta es cuando llega a un patio y ve a una mujer que se llama Chayito y un hombre que se llama Jaime escribiendo y resulta que son Rosario Castellanos y Jaime Sabines. Y él los escucha bromeando y reclamándose porque Jaime quiere escribir y Chayito quiere contarle lo que está escribiendo y hacerle preguntas”.
Señaló que la historia “llega a esas matanzas indígenas que hubo en 1712 y 1889; ve cuando se van los zapatistas a luchar. Él sufre esa angustia y los mismos dioses y su padre, el tiempo, le dicen espera porque tu mamá, la ilusión, también es parte de esta realidad y él se encuentra con cosas muy alegres”.
Por cierto, continuó Rincón García, “cuando nace, él escucha a los dioses creadores tocar el tambor y el pito y al final, ya de la mano de su mamá, la ilusión, escucha otra vez la música, el tambor y el pito, pero ya son los parachicos (de Chiapa de Corzo) y ve mucha gente, en lo que él asume como un proceso de creación eterno y se suma a esa fiesta de vida. Por ahí va el cuento enraizado a nuestra historia, a cuestiones míticas y cosmogónicas, no de una cultura en especial, sino tratando de abarcar el universo de las culturas que tenemos en Chiapas”.
—¿Es una especie de viaje por tiempo?
—Exactamente. Y la idea es que seguirá viajando. No es una estructura única.
Autor de una veintena de libros, Luis Rincón ganó en 2019 el Premio Bellas Artes de Obra de Teatro para Niñas, Niños y Jóvenes Perla Szuchmacher, con Tras la pista de azul; en 2020 obtuvo el Premio Nacional de Novela Juvenil, Fenal norma con El sueño del Cóndor y en 2021 ganó el Premio Amado Nervo de novela breve con La nana Concepción.
El premio que le será entregado este viernes en la capital chiapaneca, dotado de 30 mil pesos en efectivo y un diploma, es el primero que obtiene en su estado natal, lo que le emociona más.
“Recibirlo y festejarlo con la familia, con amigos, con mi gente, en mi tierra, tiene otro significado. He ganado otros concursos y me han tratado bien, pero no deja de ser con gente que apenas acaba uno de conocer y en la noche vuelve al cuarto de hotel en la soledad. En cambio, aquí, estará la alegría que puede provocar y contagiar la gente que amas y los lectores, muchos de los cuales no conozco y me han dicho que quieren acompañarme”.
Comentó que durante dos años estuvo “enfocado a escribir para adultos y de repente volví a lo que había estado haciendo los últimos diez años: trabajar para niños, lo cual es también muy importante para mí porque es darle el lugar que se merece la literatura infantil que cuando se hace debe de aspirar a que sea una obra de arte; que haga un hito en la historia de la literatura. No importa si no se logra”.
Expresó que “lo más probable es que nunca se logre, a pesar de todos los esfuerzos o que lo logre sólo uno de 20 escritores, que su obra quede engarzada a la historia universal de la literatura, pero no importa, uno debe de poner lo mejor de sí, de su inteligencia, de su oficio y saberes para tratar de regalarle a esa niña o niño lector la mejor obra posible; una que enamore a los niños y a los adultos. Hacia ahí va el objetivo de crear literatura de cualquier tipo, incluida por supuesto la infantil. Y en eso hemos trabajado muchos autores y por ello consideramos que reconocimientos como este le dan el lugar que se merece”.
Aclaró que Ok’om, el de la historia eterna, “no es un libro sólo para niños. Esa es la idea de la literatura infantil: que sea para todos, que atraviese generaciones y edades sin ninguna dificultad”.