Casa Blanca descarta origen chino de objetos voladores derribados en EE. UU. y Canadá

La Casa Blanca ha aclarado que no hay indicios que apunten a que los tres objetos voladores derribados el pasado fin de semana en Estados Unidos y Canadá tengan origen chino o estuvieran destinados a recabar información de inteligencia. El portavoz de seguridad nacional de la Presidencia estadounidense, John Kirby, ha desvinculado en principio a Beijing de estos últimos objetivos, a falta de analizar los restos de los artefactos. Aunque Kirby ha reconocido que la tarea de recogida de restos se antoja complicada, ya que algunos de ellos habrían caído en zonas de difícil acceso.

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Sin embargo, Washington sí identificó como chino un primer globo derribado sobre el océano Atlántico tras cruzar todo el continente. Beijing confirmó que era suyo, pero alegó que solo tenía fines científicos y no de espionaje. Por otro lado, el secretario de Estado durante la Administración del expresidente Donald Trump, Mike Pompeo, ha criticado al actual mandatario de Estados Unidos, Joe Biden, por su tibia respuesta a la aparición del globo espía chino a principios de noviembre sobre espacio aéreo estadunidense. Pompeo ha acusado a Biden de haber sido la «vergüenza mundial» por permitir que el globo sobrevolara durante días el país, lo que generó una «enorme ventaja geopolítica» para Beijing. Pompeo ha rechazado el argumento de la Casa Blanca deslizando que la caída de «algunos escombros» sobre Montana no excedía el riesgo de ser la «vergüenza mundial».

Las autoridades estadounidenses han confirmado el avistamiento de hasta cuatro objetos sospechosos, uno de ellos identificado como un globo espía chino del que Beijing reconoció su existencia, aunque incidió en que tenía fines científicos y meteorológicos. Washington ha informado del derribo de los cuatro objetos. Por otro lado, Pompeo, después de dos años fuera de la esfera política tras la derrota de Trump en las elecciones de 2020, vuelve ahora a cobrar protagonismo debido a la posibilidad de que se enfrente a su exjefe en la carrera republicana para los comicios de 2024, aunque por el momento no hay nada oficial.